En Madrid, decir piropos pasó de ser “pintoresco” a ser “cutre” y la calle dejó de ser un terreno hostil. Esto es lo que una madrileña me enseñó sobre ese proceso de transformación.
diario la nación
Me saqué un pasaje de ida ¿Y ahora?
Lovely Planet¿Soñás con subirte a un avión sin saber cuándo volvés? No, no hace falta ser millonaria para concretarlo. Así me organicé yo para lograrlo.