No puede sacarme la malla ni bien llegué a la hermosa “platja naturista” de San Pol. Aunque todos a mi alrededor, parejas heteros y gays, personas solas y hasta familias con niños, estaban desnudos, yo no pude seguirlos. Pensaba que iba a ser más fácil.
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El día que fui a tocarle el timbre a Salvador Dalí
Lovely PlanetEl viaje había empezado hacía como quince años, cuando encontré una biografía de Salvador Dalí en una librería de segunda mano en Caballito que en su primera página, para mi, decía «Denise»…